ficha de ruta

RUTA: Ruta en bicicleta desde Cercedilla a Colmenar Viejo

DURACIÓN: La ruta se hizo en 2 días.

RECORRIDO:

Salimos desde la localidad serrana de Cercedilla,- habiendo llegado en tren de cercanías-, subimos por la carretera de las dehesas para introducirnos en el bosque de pinos y coger la antigua carretera de la Republica actualmente en desuso para llegar al puerto de la fuenfría, desde ahí y siguiendo la pista conocida por el camino schimdt llegar a Navacerrada, seguimos por la carretera de asfalto que une los dos puertos de navacerrada y cotos, hasta éste último lugar, ya desde ahí iniciamos una pequeña subida por la carretera que va a Valdesqui desviándonos al refugio del pingarrón por una pista, siguiendo esta pista atravesamos arroyos de alta montaña para bajar casi a los pies de la montaña conocida como cabeza de hierro, para introducirnos en una pista ancha que nos llevará por el arroyo de la angostura hasta el valle del lozoya, a un lugar conocido, como las presillas. Una vez aquí iremos subiendo una pista (GR-10.1) que nos llevará al refugio de la Morcuera. Desde aquí nosotros fuimos por asfalto a Miraflores de la sierra,- aunque se puede ir por pistas igualmente-, una vez en Miraflores seguimos bajando a Soto del Real y desde ahí a Colmenar Viejo por el carril-bici. Para coger el tren de cercanías de vuelta.

CARTOGRAFÍA: Mapa de la sierra del guadarrama, escala 1:50.000.

CÓMO LLEGAR: Usamos el tren de cercanías: Madrid - Cercedilla

CÓMO VOLVER: Volvimos en el tren de cercanías: Colmenar Viejo - Madrid

BICICLETA RECOMENDADA: Es recomendable bicicleta de montaña.

DÓNDE PERNOCTAR: Hicimos acampada libre.

ÉPOCA: La ruta se hizo cerca del solsticio de verano (días largos)

DIFICULTADES: Es una ruta dura, exigente, y para personas que les guste estar por la montaña, hay tramos que hay que tirar de bici andando y los desniveles son fuertes: raíces, piedras y arroyuelos jalonan la ruta. “Es una ruta de cabras”.  

ATRACTIVOS DE LA RUTA:

Esta ruta presenta el fuerte atractivo de estar inmersos en plena alta montaña, rodeados de bosques de pinos y en algunas ocasiones de robledal. Los paisajes de la sierra del guadarrama son merecedores de conocerse y, si es en bicicleta, aunque haya que sufrir un poco merecen la pena.